La Ruta del Modernismo de Reus es un recorrido a pie por el centro de esta ciudad que permite descubrir 29 edificios de estilo modernista (Art Nouveau) de finales del siglo XIX y principios del XX.
Aunque Reus fue la cuna del arquitecto Antoni Gaudí, en la ciudad no hay obras suyas; en su lugar destacan creaciones de Lluís Domènech i Montaner, del arquitecto municipal Pere Caselles (el más prolífico) y de Joan Rubió, entre otros.
El paseo empieza en la plaza del Mercadal y se recorre en unas dos horas. Durante el camino irás encontrando distintos edificios modernistas, todos señalizados con placas donde aparece su nombre, el arquitecto y el año en que fueron construidos. Gracias a estas indicaciones resulta muy fácil seguir la ruta y no perderse ninguno de los edificios.
1. Casa Navàs
Arquitecto: Lluís Domènech i Montaner (1901-1908).
Esta casa señorial fue encargada por Joaquim Navàs como tienda en la planta baja y vivienda en las superiores. Destaca su lujosa decoración modernista en mosaicos, vidrieras y mobiliario original (se conserva casi intacto su interior).
Un dato curioso es que tenía una torre esquinera de piedra y cristal que la hacía parecer un “palacio”, pero fue destruida por un bombardeo en 1938 durante la guerra.
2. Casa Laguna
Arquitecto: Pere Caselles i Tarrats (1904).
Es un edificio de fachada estrecha, ricamente decorado con cerámica de colores. El arquitecto usó abundantes azulejos para lograr un vistoso efecto cromático.
En el último piso se ven pequeños mosaicos con flores blancas, y en el primero sobresalen dos flores en relieve que enmarcan las iniciales “SL” del propietario, Sixto Laguna. Las barandas de forja de los balcones ondulan siguiendo la forma de la fachada.
3. Casa Carpa
Arquitecto: Pere Caselles i Tarrats (1903).
Es un ejemplo típico del modernismo floral en Reus, con balcones de hierro forjado muy decorados y relieves de piedra con motivos vegetales en la fachada.
Su estilo y detalles ornamentales la emparentan con la vecina Casa Laguna, ya que ambas fueron diseñadas por el mismo arquitecto local.
4. Casa Serra
Arquitecto: Joan Rubió i Bellver (1924-1926).
También llamada casa “Sierra”, fue encargada por el farmacéutico Antoni Serra. Su imponente fachada principal está construida totalmente en piedra labrada, con remates en forma de almenas escalonadas dándole un aire medieval.
En el piso principal sobresale una tribuna (mirador) central, separada en dos espacios mediante cuatro columnas coronadas por vidrieras. El conjunto destaca por la solidez y elegancia de sus formas tardomodernistas.
5. Casa Marco
Arquitecto: Pere Domènech i Roura (1926).
Edificio de viviendas encargado por Esteve Marco. Situado en una esquina, exhibe una tribuna angular muy curiosa: en la primera planta es cúbica y en las superiores de forma cilíndrica.
La planta baja y la tribuna principal son de piedra, mientras que los pisos superiores están estucados. Es una obra de finales del modernismo, con una mezcla de balcones cuadrados y redondos que llaman la atención.
6. Casa Bartolí
Arquitecto: Josep Subietas i Ferrater (1903).
Encargada por Genaro Bartolí, esta casa tiene la fachada íntegramente construida en piedra esculpida, sin recubrimiento de estuco. Sobre la puerta se puede ver la dovela central con las iniciales “GB” del propietario.
En la planta baja originalmente había dos entradas separadas por un pilar central, pero este fue eliminado para dar un acceso más amplio al local comercial. La parte superior de la fachada combina bloques verticales de piedra que recuerdan las almenas de un castillo.
7. Casa Querol
Arquitecto: Pere Caselles i Tarrats (1900–1902).
El noble Ferran de Querol, propietario del cercano Palacio Bofarull, mandó construir esta casa junto a su palacio. La fachada, de obra vista (ladrillo) y piedra, tiene un estilo sobrio con inspiración medieval.
En la parte superior hay ventanas falsas decoradas con esgrafiados que representan los escudos de Reus y de la familia Querol. Tras una restauración en la década de 2010, la casa recuperó todo su esplendor original.
8. Casa Tomàs Jordi
Arquitecto: Pere Caselles i Tarrats (1909–1910).
Encargada por el notario Tomàs Jordi, esta casa presenta una elegante fachada modernista. En el entresuelo tiene tres grandes ventanales que dejan entrar mucha luz natural.
Sobre los pilares frontales aparecen medallones con las iniciales “TJ” y el año de finalización de la obra. Entre los balcones del piso principal, las decoraciones florales incluyen dos rostros femeninos de largas cabelleras entre rosas.
9. Casa Punyed
Arquitecto: Pere Caselles i Tarrats (1900–1902).
Este edificio fue encargado por los hermanos Iglesias Odena para albergar en la planta baja la antigua Farmacia Punyed. Su fachada combina ladrillo visto con piedra, recordando construcciones de la Edad Media.
En el último piso, tres balcones están flanqueados por columnas de piedra que sostienen arcos carpanales adornados con motivos vegetales. Sobre la puerta central se observan un rostro masculino y otro femenino tallados, y en un balcón lateral aparecen criaturas fantásticas.
10. Casa Ramon Vendrell
Arquitecto: Pere Caselles i Tarrats (1912).
Nacida de la unión de dos casas contiguas, su fachada sigue el estilo modernista europeo de la época. La decoración se concentra en los pisos superiores: sobre las ventanas y balcones hay pináculos y relieves ornamentales.
En el primer piso pueden verse dos rostros femeninos tallados, y coronando la fachada aparece un personaje fantástico con cara de hombre y pecho de mujer, de aspecto sorprendente.
11. Casa Sardà
Arquitecto: Pere Caselles i Tarrats (1909).
Es un edificio de aspecto más sobrio dentro de la ruta modernista. La planta baja está construida completamente en piedra, mientras que el resto de la fachada está recubierto de estuco imitando bloques de piedra almohadillados.
Sus líneas sencillas y la escasa ornamentación la distinguen como una muestra de modernismo más moderado o secundario en Reus.
12. Escuelas Prat de la Riba
Arquitecto: Pere Caselles i Tarrats (1908–1917).
Antiguas escuelas públicas de Reus, constan de varios pabellones de ladrillo y piedra. Las fachadas presentan ménsulas y cornisas de ladrillo moldeado, y están adornadas con escudos: uno de España (en el frontón principal) y varios escudos de Reus sobre las puertas de entrada.
Lo más llamativo son unos paneles de azulejos blancos y azules con dibujos, cuatro de los cuales ilustran episodios bíblicos del Nuevo Testamento relacionados con la infancia.
13. Estación Enológica
Arquitecto: Pere Caselles i Tarrats (1906–1909).
Este edificio fue construido como estación de investigación y escuela de enología (producción de vino) de Reus. En la azotea tiene una pequeña torre cuadrada diseñada para albergar instrumentos meteorológicos.
La fachada principal exhibe seis pilastras con arcos de medio punto y dovelas de piedra, decoradas con esculturas de frutas típicas de la zona (avellanas, uvas, granadas e incluso olivas). En el balcón principal de piedra se puede leer el nombre del edificio, reflejando su función original.
14. Escorxador (Antiguo Matadero)
Arquitectos: Francesc Borràs y Pere Caselles (1889).
Es el único edificio industrial del siglo XIX que se conserva en Reus. En tiempos fue el matadero municipal (en catalán escorxador), con un conjunto de naves de ladrillo de estilo modernista industrial.
Años más tarde se rehabilitó respetando las estructuras centrales y laterales, y hoy alberga la Biblioteca Central Xavier Amorós, en armonía con la arquitectura histórica.
15. Casa Gasull
Arquitecto: Lluís Domènech i Montaner (1911).
El industrial aceitero Fèlix Gasull Roig mandó construir esta casa para instalar su empresa (fundada en 1835) y la vivienda de su familia. El edificio combina materiales modernos y ornamentación exquisita.
Destacan los mosaicos bajo los grandes arcos del primer piso, que fueron traídos expresamente desde Milán e instalados por expertos italianos. También llama la atención la baranda del balcón principal, hecha con balaustres de cerámica vidriada de vivos colores.
16. Casa Rull
Arquitecto: Lluís Domènech i Montaner (1900).
El notario Pere Rull encargó a Domènech i Montaner esta casa frente al antiguo Hospital de Sant Joan. Consta de planta baja y dos pisos, originalmente con jardín privado. Su fachada combina piedra en la planta baja y ladrillo visto arriba, con abundantes decoraciones inspiradas en el arte medieval.
Es fácil encontrar simbología relacionada con la profesión del dueño (por ejemplo, plumas y balanzas talladas) entre los ornamentos. Al no tener herederos, Pere Rull donó la casa a la ciudad, a condición de que se destinara a actividades culturales.
17. Dispensario Antituberculoso
Arquitecto: Joan Rubió i Bellver (1926).
Este pequeño edificio, separado de la calle por un jardincillo, fue un dispensario para atender a enfermos de tuberculosis. Su diseño evoca un aire neogótico, acorde con su función sanitaria de la época.
Rubió —colaborador de Gaudí— reutilizó la monumental puerta de piedra de un antiguo convento carmelita para la entrada principal. Esa portalada histórica está protegida por un cobertizo de madera sostenido sobre dos columnas de piedra, otorgando al conjunto un aspecto único.
18. Casa Grau-Pla
Arquitecto: Pere Caselles i Tarrats (1910).
Fue construida por encargo de Miquel Grau i Cabré, un terrateniente de la zona. Su estilo muestra la influencia del art nouveau belga en Reus. Los balcones presentan arcos circulares decorados con molduras de hojas y pequeños dragones, en sintonía con la estética modernista internacional.
En la parte baja de la fachada pueden verse las iniciales “MG” del propietario integradas como elemento ornamental.
19. Casa Tarrats
Arquitecto: Pere Caselles i Tarrats (1891).
Es considerada la construcción modernista más antigua de Reus. La mandó edificar Joan Tarrats Homdedéu, dueño de una fábrica textil conocida como “Vapor Vell”. El edificio tiene un marcado estilo neogótico, con inspiración medieval.
La fachada está coronada por una amplia cornisa sostenida por numerosas ménsulas, entre las cuales se ocultan discretamente los respiraderos de ventilación del edificio.
20. Casa Sagarra
Arquitecto: Pere Caselles i Tarrats (1908).
Esta casa perteneció a Jaume Sagarra Constantí. Su decoración combina elementos fantásticos y vegetales. En el primer piso, a ambos lados del balcón central, hay esgrafiados que representan animales imaginarios con cabeza de perro y cola enroscada.
En los pisos superiores predominan los motivos florales y bustos femeninos, y bajo la cornisa pueden verse tres caras de mujer entrelazadas con ornamentación vegetal.
21. Casa Munné
Arquitecto: Pere Caselles i Tarrats (1904).
Construida para el contratista Pere Munné Domingo, destaca por una característica tribuna octogonal en la esquina. Este mirador de hierro y cristal, de estilo octogonal, se apoya espectacularmente sobre una robusta columna de piedra en la primera planta.
A lo largo de la fachada, el zócalo presenta un friso continuo de hojas, y los dinteles de las puertas están adornados con motivos vegetales. La barandilla del tejado es de piedra y está decorada con pequeños pináculos entre los tramos abiertos.
22. Casa Iglesias
Arquitecto: Pere Caselles i Tarrats (1908).
Josep M. Iglesias Odena, copropietario de una fábrica textil, hizo construir este edificio para alojar a sus técnicos superiores. Aunque desde fuera parece una única vivienda, en realidad son tres casas unidas: tiene tres puertas de entrada, cada una con su escalera independiente.
Sobre el dintel de cada puerta hay un ramo de violetas esculpidas en la piedra. Los pisos superiores exhiben un estucado que imita sillares de piedra, otorgando unidad al conjunto.
23. Casa Homdedéu
Arquitecto: Pere Caselles i Tarrats (1893–1894).
La hizo construir Vicent Homdedéu, cuyas iniciales “V.N.” aparecen entrelazadas en la fachada (antiguamente el apellido se escribía Nomdedéu). La planta baja es de piedra, mientras que los pisos superiores están revestidos con estuco que imita bloques de piedra de distintos tonos.
En el centro del primer piso sobresale una tribuna de estilo medieval, con un balcón corrido de piedra ornamentada. Esta tribuna y la decoración general le dan un aspecto señorial y sólido a la vivienda.
24. Casa Anguera
Arquitecto: Pere Caselles i Tarrats (1905).
Encargada por Josep Anguera Corbella, quien también era arquitecto titulado. La fachada muestra una exuberante decoración floral en relieve, con grupos de grandes rosas que inmediatamente llaman la atención.
En la base, cinco pilares de piedra con capiteles sostienen el largo balcón corrido del piso principal. Tras una restauración reciente, ha recuperado el brillo de sus colores y detalles florales originales.
25. Casa Piñol
Arquitecto: Pere Caselles i Tarrats (1910).
Tomás Piñol Gasull, comerciante y promotor del Institut Pere Mata, reformó este edificio para darle un aire plenamente modernista. La fachada, de color verde pálido, está profusamente decorada con flores.
El remate superior presenta un frontón ornamentado que descansa sobre una cornisa curva (de mediacaña) sostenida por dos ménsulas esculpidas con rostros femeninos. Este detalle corona elegantemente la fachada y la hace inconfundible en la plaza Mercadal.
26. Xalet Serra
Arquitecto: Joan Rubió i Bellver (1911).
Antoni Serra i Pàmies, un importante farmacéutico local, construyó esta villa modernista en las afueras del centro urbano. El chalet combina partes de una antigua residencia preexistente con nuevas estructuras modernistas. Destaca su torre mirador cuadrada de tres niveles, cubierta con un tejado piramidal.
En el exterior de la torre se mezclan armoniosamente distintos materiales: muros estucados blancos, ladrillo visto, cerámica vidriada verde y elementos de madera. El conjunto refleja el estilo personal de Rubió, discípulo de Gaudí, en un entorno residencial.
27. Institut Pere Mata
Arquitecto: Lluís Domènech i Montaner (1897–1919).
Este es un complejo de pabellones modernistas destinado originalmente a hospital psiquiátrico. Ubicado a unos 2 km del centro, merece la pena la visita por su valor arquitectónico.
Domènech i Montaner lo diseñó como precedente directo del famoso Hospital de Sant Pau de Barcelona, aplicando aquí por primera vez el concepto de “ciudad sanitaria” con varios edificios rodeados de jardines.
En especial, el llamado Pabellón de los Distinguidos muestra un interior modernista de lujo, con hermosas vidrieras, mosaicos al estilo romano, murales decorativos, finos parqués y lámparas modernistas originales.
28. Capilla Margenat
Arquitecto: Lluís Domènech i Montaner (1905).
Dentro del Cementerio General de Reus se encuentra esta joya del modernismo funerario. La capilla Margenat fue un panteón encargado por Josep Margenat i Fàbregas para su hijo primogénito.
Es de planta cuadrada y dimensiones reducidas, cubierta con una bóveda de crucería cuyos nervios descansan sobre cuatro columnas en las esquinas.
El interior está ricamente decorado: en el pavimento hay mosaicos combinados con losas de mármol, los muros presentan relieves de flores y figuras de ángeles, y en el altar destaca una cruz de mármol flanqueada por dos ángeles en mosaico, en actitud de oración.
29. Tomba dels Pratdesaba
Arquitecto: Jeroni de Paula Granell i Manresa (1894).
Esta tumba modernista de la familia Pratdesaba se encuentra en la zona de panteones del cementerio de Reus. Su diseño es exquisito y simbólico: tiene forma de cruz griega casi plana, realizada en piedra arenisca y adornada con inscripciones de letras de bronce.
Destaca la rica ornamentación vegetal esculpida: en los brazos de la cruz hay flores de adormidera (amapola), símbolo de la muerte, entremezcladas con hojas de acanto.
En los espacios intermedios, unos pensamientos (flores) aplastados simulan escamas, completando el conjunto decorativo único de este monumento funerario.
Otras rutas y experiencias en Reus
Ruta Gaudí & Reus
Aunque en Reus no hay edificios de Gaudí, aquí nació el arquitecto. Puedes visitar el Gaudí Centre, un espacio interactivo que explica su vida y su obra con maquetas, audiovisuales y tecnología 3D. En la ciudad también están la Casa natal de Gaudí y la escultura del “Gaudí niño”, que recuerdan sus orígenes.
Ruta del Vermut
Reus es la capital histórica del vermut. Muchos de los industriales que impulsaron el modernismo también tenían bodegas. Puedes recorrer la Estación Enológica, la antigua Fàbrica Rius i Gatell (hoy Museo del Vermut) o disfrutar de una cata en las tradicionales bodegas del centro, como Rofes. Es la mejor manera de combinar arquitectura y gastronomía local.
Prioral de Sant Pere y Campanar
La iglesia mayor de Reus guarda un espectacular campanario visitable. Subir sus más de 200 escalones merece la pena: desde arriba se tienen las mejores vistas aéreas de la ciudad y se aprecia bien el trazado del casco antiguo.
Mercados y comercio local
Reus siempre fue ciudad de comerciantes, y todavía se respira ese ambiente en el Mercat Central y el Mercat del Carrilet, abiertos de lunes a sábado. Pasear por las calles del centro también es un buen plan para descubrir tiendas centenarias, pequeños comercios tradicionales y terrazas donde probar productos de proximidad.
Consejo final
La Ruta del Modernismo es la mejor manera de empezar a descubrir Reus, pero la ciudad tiene mucho más que ofrecer. Tómate tu tiempo: párate a mirar los detalles de las fachadas, entra en un café del centro para tomarte un respiro y no te vayas sin probar un buen vermut.