Por qué visitar Tenerife
Si me preguntases qué isla de Canarias te recomiendo para ir por primera vez, te diría Tenerife con los ojos cerrados. Es la más grande del archipiélago y uno de esos lugares que consiguen sorprenderte incluso si ya la has visitado antes. Tiene un clima perfecto todo el año —de verdad, unos 23 grados de media—, y una variedad de paisajes tan grande que en un mismo día puedes pasear entre bosques de niebla, subir a un volcán y terminar bañándote en la playa.
Por eso la llaman la isla de la eterna primavera. Aquí el invierno parece verano, y el verano no es tan caluroso. Lo que más me gusta es esa mezcla de naturaleza y mar: puedes perderte entre las calles coloniales de La Laguna, Patrimonio de la Humanidad, visitar pueblos como Garachico o La Orotava, o disfrutar de un ambiente más moderno en Santa Cruz de Tenerife, la capital.
Y si te gustan los paisajes áridos y rocosos, prepárate para el Parque Nacional del Teide, el punto más alto de España. La primera vez que subes y ves el mar de nubes, entiendes por qué tantos viajeros dicen que Tenerife no es comparable con ningún otro sitio. Es un lugar que enamora, ya sea para descansar, desconectar o conocerte a ti mismo.
Dónde está Tenerife y cómo es la isla
Las aguas del océano Atlántico bañan Tenerife, a unos 300 kilómetros de África y algo más de 1.300 de la península ibérica. Tiene forma triangular, que para mí recuerda a la pata de un jamón, y está dominada por el Teide, el volcán de 3.718 metros que verás casi desde cualquier punto de la isla.
La isla está muy bien conectada: cuenta con dos aeropuertos internacionales, puertos para cruceros, una red de autopistas modernas y un transporte público que llega prácticamente a todos lados. En total, tiene más de 2.000 km² y cerca de un millón de habitantes, repartidos en 31 municipios.
Lo curioso de Tenerife es que parece tener dos islas dentro de una. El norte es más verde, húmedo y montañoso; aquí están los bosques de Anaga, las casas tradicionales, los barrancos y los acantilados. El sur, en cambio, es más seco y soleado, con playas y zonas turísticas como Costa Adeje, Los Cristianos o Playa de las Américas.
De norte a sur de la isla encontrarás paisajes volcánicos, valles y pueblos que han perdurado en el tiempo. Además, casi la mitad del territorio está protegido, con 43 espacios naturales y una flora y fauna únicas en el mundo. Tenerife es, literalmente, un pequeño continente en miniatura, una isla que te invita a descubrirla a tu ritmo.
Lugares que ver en Tenerife imprescindibles
Si es tu primera vez, hay algunos lugares que ver en Tenerife imprescindibles. Son los sitios más bonitos de la isla, los que hacen que entiendas por qué personas como yo regresamos siempre que podemos.
El primero, sin duda, es el Parque Nacional del Teide. Cada vez que voy, me siento como si estuviera caminando por Marte: el paisaje volcánico, los colores rojizos, el silencio… Es el lugar más emblemático de la isla y el punto más alto de España, con 3.718 metros. Si puedes, sube en el teleférico o camina hasta el mirador de La Rambleta; las vistas te dejarán con la boca abierta.
Otro lugar que siempre recomiendo visitar es San Cristóbal de La Laguna, una ciudad colonial preciosa y declarada Patrimonio de la Humanidad. Pasear por sus calles adoquinadas y sus casas de colores es como viajar al pasado, y además tiene un ambiente joven y local que la hace especial.
También tienes que conocer Garachico, considerado uno de los pueblos más bonitos de España y, sin duda, uno de los que más encanto tienen en Tenerife. Fue destruido por una erupción volcánica en 1706, y de aquella tragedia nacieron sus piscinas naturales de lava, a día de hoy uno de los lugares más bonitos del norte de Tenerife.
Si te gusta la naturaleza, el Parque Rural de Anaga te va a encantar. Es una zona declarada Reserva de la Biosfera, con bosques de laurisilva, miradores y senderos tan verdes que parecen irreales. Mis favoritos son el de Cruz del Carmen y el de Benijo, donde el paisaje acaba en playas negras casi vírgenes.
Tampoco te pierdas Masca, un pequeño caserío escondido entre montañas en el noroeste de la isla. Es uno de los lugares más bonitos que ver en Tenerife. Sin embargo, ten en cuenta que el camino hasta allí es toda una aventura, la carretera es muy estrecha y llena de curvas. Si todavía quieres más, existe una ruta que desciende desde el pueblo hasta la playa de Masca, una de las caminatas más famosas de Canarias.
Y hablando de playas, no te pierdas Las Teresitas, en Santa Cruz, con su arena dorada traída del Sáhara, o El Duque, en Costa Adeje, con tumbonas y bares para tomar algo y también un Centro Comercial con el mismo nombre. Si prefieres algo más real y natural, Benijo o El Bollullo te van a encantar.
Por último, te aconsejo ir a los acantilados de Los Gigantes. Verlos desde el mar, en una excursión en barco mientras se asoman entre el agua delfines o ballenas, es una de esas experiencias que hacen que merezca la pena venir hasta aquí y más si tienes la suerte de ver el atardecer.

Qué ver en el norte de Tenerife
El norte de Tenerife tiene algo especial. Es la parte más verde y auténtica de la isla, donde la vegetación se mezcla con pueblos coloniales, bosques de laurisilva y un ritmo de vida más tranquilo. En lo personal es la zona que más me transmite la esencia real de Tenerife.
Empieza por La Orotava, una ciudad preciosa y con construcciones históricas. Sus calles empedradas, los balcones de madera y las vistas al valle son una maravilla. Si tienes tiempo, visita la Casa de los Balcones y asómate a su patio interior; es uno de esos lugares que resumen la arquitectura tradicional canaria.
A pocos kilómetros está Puerto de la Cruz, el primer destino turístico de Canarias y un clásico donde dormir en el norte de Tenerife. Aquí puedes pasear por el Lago Martiánez, diseñado por César Manrique, bañarte en la Playa Jardín, visitar el Jardín Botánico o tomar algo en la Plaza del Charco. Es una ciudad costera con una larga historia turística.
Siguiendo hacia el noroeste llegarás a Garachico, un pequeño pueblo que merece la pena visitar. Fue uno de los puertos más importantes de la isla hasta que una erupción lo cubrió de lava en el siglo XVIII. A día de hoy, esa lava forma las famosas piscinas naturales de El Caletón, donde puedes darte un chapuzón o comer en un restaurante.
Otro lugar que me encanta es Icod de los Vinos, famoso por su Drago Milenario, un árbol sagrado para los antiguos guanches. Desde el parque donde está el drago tendrás unas vistas preciosas al Teide.
Y si te apetece algo más natural, sube hacia el Parque Rural de Anaga. Es una zona de bosques húmedos, miradores y senderos increíbles como el del Bosque de los Enigmas o el Camino de los Sentidos. Las vistas desde Cruz del Carmen o Taganana son de las más bonitas de toda la isla.
El norte de Tenerife es la zona con más alma y la más auténtica. Es el lugar perfecto para desconectar y dejarte llevar por el estilo de vida relajado de los pueblos canarios.
Qué ver en el sur de Tenerife
El sur de Tenerife es donde casi siempre brilla el sol. Si lo que buscas es playa, relajarte y sol todo el año, esta parte de la isla es para ti. Aquí el clima es más seco, las temperaturas más altas y el ambiente más animado, sobre todo en las zonas turísticas.
Una de mis playas favoritas es Costa Adeje. Es moderna, cuidada y con playas perfectas para pasar el día, como El Duque o Fañabé, ambas con arena clara y un paseo marítimo lleno de restaurantes y tiendas. Además, desde aquí salen muchas de las excursiones en barco para ver delfines y ballenas, algo que de verdad te recomiendo hacer al menos una vez en la vida.
Un poco más al este están Playa de las Américas y Los Cristianos, dos de los lugares más turísticos del sur de Tenerife. Las Américas tiene un ambiente más nocturno y una gran oferta de ocio, mientras que Los Cristianos mantiene su esencia de antiguo puerto pesquero, con una playa grande y un paseo que une con las Américas.
Si prefieres algo más tranquilo, puedes acercarte a La Caleta, un pequeño pueblo marinero que ha sabido conservar su encanto pese a estar tan cerca de las zonas más turísticas. Comer pescado fresco frente al mar aquí es una de esas cosas simples que hacen feliz a cualquiera.
Otro sitio que merece la pena es El Médano, al este de la isla. Es el paraíso para los que practican windsurf o kitesurf, pero también para quienes buscan una playa más natural y un ambiente más joven. Me encanta su paseo con bares, los surfistas y los atardeceres desde la playa.
Y si te apetece ver algo diferente, acércate a Los Gigantes. Sus acantilados de más de 600 metros cayendo al mar son impresionantes. Te recomiendo verlos desde el mirador o, mejor aún, desde el agua en una excursión en barco. Es una de las vistas más espectaculares de todo Tenerife.
En resumen, el sur de la isla es perfecto si buscas sol, playas doradas con todos los servicios y muchas opciones para desconectar o divertirte. Sin duda, es la zona más turística de Tenerife.
Qué ver en el interior de Tenerife
Si hay un lugar que de verdad te hace sentir que estás en otra isla dentro de la isla, ese es el interior de Tenerife. Aquí se encuentra el alma volcánica del archipiélago, con paisajes áridos y una tranquilidad sepulcral.
El protagonista indiscutible es el Parque Nacional del Teide, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Cada vez que subo, tengo la misma sensación: la de estar caminando por la superficie de Marte. Los colores, las formas de las rocas, los ríos de lava petrificada… todo me hace olvidar que estoy en una isla en medio del Atlántico.
Te recomiendo llegar temprano y hacer alguna de las rutas de senderismo señalizadas, como la que pasa por los Roques de García, o subir en el teleférico hasta la estación de La Rambleta, a más de 3.500 metros. Desde allí, si tienes permiso, puedes seguir hasta la cima del Teide. Las vistas del mar de nubes y de las demás islas son de las más impresionantes que he visto nunca.
En los alrededores del parque hay pueblos muy llamativos, como Vilaflor, el más alto de Tenerife. Es un lugar tranquilo, rodeado de pinos y campos de cultivo. Una buena forma de conocerlo mejor es dando un paseo y probando la gastronomía local. Desde aquí también parten varias rutas de senderismo, como el Camino de Chasna, una de las más tradicionales.
Otro rincón que me encanta es el Paisaje Lunar, cerca de Granadilla de Abona. Se accede por un sendero que atraviesa un pinar y, cuando llegas, descubres esas formaciones de piedra blanca con formas imposibles que parecen esculpidas por el viento.
En el interior también puedes visitar zonas rurales como Santiago del Teide o La Esperanza. Aquí encontrarás los mejores miradores al Teide y el valle.
Recorrer el interior de Tenerife es entender la verdadera esencia de la isla. No es casualidad que casi la mitad de los viajeros que visitan Tenerife también visiten el Parque Nacional del Teide.
Qué ver en Tenerife en 1, 3 y 7 días
Qué ver en Tenerife en 1 día
Si solo tienes un día en Tenerife, no te preocupes: da tiempo a mucho más de lo que parece. Yo empezaría subiendo al Parque Nacional del Teide, el lugar más emblemático de la isla. Puedes hacerlo en coche o con una excursión organizada, y si madrugas un poco, te aseguro que ver el amanecer entre las Cañadas es algo que no se olvida.
Después, baja hacia el norte y haz una parada en La Orotava o en Puerto de la Cruz para comer frente al mar. Si te queda tiempo, da un paseo por el Lago Martiánez o por la Playa Jardín antes de regresar. Es un día intenso, pero perfecto para llevarte una primera visión general de la isla.
Qué ver en Tenerife en 3 días
Con tres días puedes planificar mejor una ruta y descubrir más lugares de la isla.
El primer día te recomendaría dedicarlo al Teide y sus alrededores: sube al teleférico, haz una ruta corta y visita el mirador de los Roques de García. Después, baja hacia el sur y duerme por la zona de Costa Adeje o Los Cristianos.
El segundo día lo puedes dedicar al norte: visita La Laguna, recorre sus calles coloniales y acércate al Parque Rural de Anaga. Si te gusta caminar, el Camino de los Sentidos es precioso, y las vistas desde Benijo o Taganana te dejarán sin palabras.
Y el tercer día, reserva tiempo para recorrer el noroeste: pasa por Garachico, Icod de los Vinos y sube hasta Masca, uno de los lugares que ver en Tenerife imprescindibles. Si te sobra tiempo, termina el día viendo el atardecer frente a los acantilados de Los Gigantes.
Como alternativa a todos esto, siempre puedes visitar Siam Park o Loro parque, dos de las mejores cosas que hacer en Tenerife. Eso sí, tendrás que reorganizar el itinerario, porque cada uno te llevará prácticamente todo el día.
Qué ver en Tenerife en 7 días
Si tienes una semana y piensas moverte en coche, te recomiendo echar un vistazo a mi guía de 7 días por Tenerife, con la ruta que suelo seguir para aprovechar el viaje al máximo. A continuación te dejo un breve resumen de cómo te recomiendo organizarlo:
Día 1: Llegada y recorrido por Santa Cruz de Tenerife y La Laguna.
Día 2: Excursión al Parque Rural de Anaga y playas del norte como Benijo o Almáciga.
Día 3: Día completo en el Parque Nacional del Teide (si puedes, quédate hasta el atardecer, es mágico).
Día 4: Visita a La Orotava y Puerto de la Cruz, con parada en el Jardín Botánico o el Lago Martiánez.
Día 5: Ruta por el noroeste de la isla: Garachico, Icod de los Vinos, Masca y los acantilados de Los Gigantes. Es una de las mejores rutas que hacer en Tenerife en coche.
Día 6: Día de playa en el sur: Costa Adeje, Los Cristianos, Las Américas o El Médano.
Día 7: Día libre para repetir lo que más te haya gustado o hacer una excursión a La Gomera desde el puerto de Los Cristianos. También puedes ir a Loro Parque o Siam Park.
Con siete días tendrás tiempo para conocer casi todo Tenerife: sus montañas y bosques, sus playas y su gente. Pero te aviso, cuanto más la disfrutes, más te costará marcharte.
Naturaleza y paisajes de Tenerife
Tenerife es una isla de contrastes. En pocos kilómetros pasas de paisajes desérticos a bosques cubiertos de niebla, de playas de arena dorada a acantilados que se hunden en el océano. Esa mezcla es justo lo que hace tan especial esta preciosa isla.
El Parque Nacional del Teide
No hay nada más impresionante en Tenerife que el Teide, el pico más alto de España con 3.718 metros de altitud. La primera vez que subes al parque sientes que estás entrando en otro planeta: el aire se vuelve más seco, el paisaje cambia de color y, de repente, te rodean montañas de lava y cráteres que parecen infinitos.
A mí me encanta hacerlo a mi ritmo, parando en los miradores de La Tarta o Los Roques de García, donde tendrás las mejores vistas al volcán. Si te animas, puedes subir en el teleférico hasta los 3.555 metros, o hacer alguna de las rutas de senderismo que salen desde la base. La más conocida es la que lleva a La Rambleta, y si consigues el permiso para la cima, verás cómo el horizonte se curva sobre el mar de nubes.
Además, el parque tiene centros de visitantes, áreas de descanso y miradores desde los que se aprecian los distintos tonos de las coladas de lava. Y al caer la noche, prepárate: el cielo aquí es uno de los más limpios del planeta. No exagero si te digo que ver las estrellas desde el Teide es una de las experiencias más mágicas que he vivido nunca.
Parques naturales y rurales
Más allá del Teide, Tenerife está llena de espacios naturales protegidos. En total hay 43 áreas, casi la mitad de toda la isla. Pero si tuviera que quedarme con dos, serían Anaga y Teno.
El Parque Rural de Anaga, al noreste, es uno de los bosques más bonitos que jamás he visitado. Lo más representativo de esta zona son sus montañas escarpadas y los bosques de laurisilva. Cada vez que voy me dejo perder por los senderos del Camino de los Sentidos o Cruz del Carmen, donde la niebla se cuela entre los árboles y el silencio solo es aliviado por los saludos a otros turistas. Y al final del día, el mejor plan es bajar hasta Taganana o Benijo: el contraste del verde con el mar solo lo podrás encontrar en una isla como Tenerife.
En el extremo noroeste se encuentra el Parque Rural de Teno. Aquí el paisaje cambia completamente: hay acantilados, barrancos profundos y carreteras estrechas que llevan hasta Masca, uno de los lugares más bonitos que ver en Tenerife. El camino hasta allí es pura adrenalina.
Playas más bonitas de Tenerife
Una de las cosas que más me gusta de Tenerife es que no hay dos playas iguales. En el norte predominan las de arena negra volcánica y en el sur las doradas y tranquilas.
En el norte, mis favoritas son Playa Jardín (en Puerto de la Cruz, diseñada por César Manrique), El Bollullo y Benijo, esta última muy natural, rodeada de montañas, sin servicios y de las mejores para ver el atardecer.
En el sur, las mejores son Las Vistas, El Duque y Las Teresitas (esta última con arena del Sáhara y palmeras que parecen sacadas del Caribe). Si prefieres algo más natural, La Tejita, junto a El Médano, es la mejor opción: amplia y con vistas al volcán Montaña Roja.
Y si prefieres piscinas naturales, busca las piscinas naturales de Garachico o Bajamar; bañarte en una poza de lava con el mar rompiendo al fondo es una de esas cosas que solo se viven aquí.
Miradores y senderos de Tenerife
Tenerife está llena de miradores, y cada uno tiene su encanto. Algunos de mis favoritos son el Mirador de Humboldt, con vistas a todo el valle de La Orotava; el Mirador de Jardina, desde donde se ve La Laguna con el Teide al fondo; y el Mirador de Los Gigantes, donde los acantilados caen casi verticales sobre el océano.
Si te gusta caminar, hay rutas para todos los niveles. En el Teide, los Roques de García son una caminata sencilla y espectacular. En Anaga, el Camino de los Sentidos es corto pero mágico. Y si buscas algo más exigente, el Barranco del Infierno, en Adeje, es una de las rutas más famosas de la isla (eso sí, hay que reservar entrada).
Cada sendero es único, y lo bonito es que todos acaban llevándote a algún punto donde el paisaje te hace sentir parte de la isla.
Pueblos y ciudades con encanto de Tenerife
Lo que más me gusta de Tenerife es que va mucho más allá de las playas y sus atardeceres. La isla está llena de pueblos tradicionales, calles empedradas y balcones de madera que conservan el encanto de antes. Cada uno tiene su propio carácter, y visitarlos es la mejor forma de conocer el lado más auténtico de Tenerife.
San Cristóbal de La Laguna
Empiezo por La Laguna, porque para mí es una visita obligada. Es una ciudad preciosa, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y fue la primera capital de Tenerife. Sus calles son amplias, sin cuestas y llenas de color, con casas coloniales, patios interiores y fachadas muy cuidadas.
Lo que más me gusta es su ambiente: como aquí se encuentra la universidad el clima es universitario y hay diferentes bares y restaurantes donde comer. Si buscas cultura, no te pierdas la Catedral de La Laguna y el Museo de Historia y Antropología, pero lo mejor es simplemente perderte por sus calles y disfrutarla sin prisa.
La Orotava
La Orotava es otro de esos lugares que no puedes olvidarte de visitar. Está en el norte, en pleno valle que lleva su nombre, y conserva una de las arquitecturas más bonitas de Canarias. Las casas tradicionales, con balcones de madera tallada, son hermosos, y el ambiente es tranquilo y local.
Cuando vengas, entra en la Casa de los Balcones, pasea por la Plaza del Ayuntamiento y sube al Mirador de Humboldt para tener una de las vistas más impresionantes del Teide. Cada mes de junio, durante el Corpus Christi, las calles se llenan de alfombras de flores y arenas volcánicas, una tradición única en el mundo.
Garachico
Garachico es, probablemente, el pueblo más fotogénico de la isla. Fue uno de los puertos más importantes de Tenerife hasta que una erupción volcánica lo destruyó en 1706. Pero, lejos de desaparecer, el pueblo renació sobre la lava. Hoy, sus piscinas naturales de El Caletón, formadas por la erupción, son uno de los rincones más bonitos donde darse un baño.
Pasear por su casco histórico es una delicia: la Plaza de la Libertad, la Iglesia de Santa Ana y los antiguos conventos le dan un aire muy especial. Garachico tiene algo que no se puede explicar del todo; hay que venir para sentirlo.
Santa Cruz de Tenerife
La capital, Santa Cruz, es una ciudad moderna, viva y muy fácil de recorrer. A mí me encanta porque combina lo mejor de una ciudad canaria con un ambiente costero. Puedes empezar por la Plaza de España, seguir por el Mercado de Nuestra Señora de África (para probar fruta local o mojo recién hecho), y terminar el día paseando por la Avenida Marítima.
No te vayas sin ver el Auditorio de Tenerife, obra de Santiago Calatrava, o el Parque García Sanabria, un parque donde se celebran varios eventos durante el año. Y si vienes en febrero, prepárate: el Carnaval de Santa Cruz es uno de los más famosos del mundo.
Puerto de la Cruz
Puerto de la Cruz fue el lugar donde empezó el turismo en Canarias, y aún conserva ese encanto de ciudad costera.
Aquí te recomiendo visitar el Lago Martiánez, diseñado por César Manrique, un conjunto de piscinas naturales de agua salada con vistas al Teide. También puedes darte un paseo por la Plaza del Charco, entrar al Jardín Botánico o disfrutar de un atardecer desde la Playa Jardín. Es un sitio que combina muy bien el ambiente local con un toque turístico.
Costa Adeje y el sur
Aunque el sur de Tenerife es más moderno, en Costa Adeje y sus alrededores también hay rincones con mucho encanto. La Caleta es uno de mis favoritos: un pequeño pueblo de pescadores con restaurantes junto al mar donde se come de maravilla.
Desde aquí puedes seguir el paseo marítimo que une varias playas —El Duque, Torviscas o Fañabé— y ver cómo cae el sol sobre el Atlántico. Es el lado más soleado, turístico y fiestero de la isla.
Cultura, historia y tradiciones de Tenerife
Tenerife no se entiende solo mirando sus paisajes. Hay que vivirla. Cada pueblo, cada día de playa y cada fiesta cuentan un trocito de su historia. Es una isla conocida por el Teide y por esa mezcla de culturas que la ha hecho tan diferente.
Historia de Tenerife
La historia de Tenerife es muy interesante. Antes de la llegada de los conquistadores españoles, aquí vivían los guanches, el pueblo aborigen de las islas. Vivían en cuevas, criaban cabras y adoraban al Teide como una montaña sagrada. Todavía se conservan restos arqueológicos y leyendas que llegan hasta nuestros días.
En el siglo XV, los españoles conquistaron la isla y fundaron ciudades como La Laguna, que fue la primera capital y el punto desde el que se organizó la colonización del resto del archipiélago. Con el tiempo, Santa Cruz de Tenerife se convirtió en el principal puerto y en la capital actual.
Durante los siglos XVII y XVIII, Tenerife prosperó gracias al comercio del vino con Europa y América. Esa mezcla de culturas dejó huella en su arquitectura, su gastronomía y hasta en su forma de hablar. Esa mezcla de pasado y presente sigue muy viva, y es parte de lo que hace que la isla tenga tanto encanto.
Fiestas populares de Tenerife
Si algo saben hacer los tinerfeños es celebrar. Durante todo el año hay fiestas en casi todos los pueblos, pero hay algunas que destacan.
El Carnaval de Santa Cruz de Tenerife es el más famoso. Dura semanas y llena la ciudad de música, disfraces y color. Es considerado uno de los tres carnavales más importantes del mundo, junto al de Río de Janeiro y Venecia.
En el norte, cada junio se celebran las Alfombras de La Orotava, una tradición preciosa donde las calles se cubren de diseños hechos con flores y arenas volcánicas. En La Laguna también se vive la Semana Santa con procesiones muy solemnes, mientras que en Candelaria miles de peregrinos suben cada agosto a honrar a la Virgen de Candelaria, patrona de Canarias.
Y si vienes en verano, no te pierdas las Fiestas del Carmen, donde los pescadores sacan en procesión a la Virgen por el mar entre barcas decoradas. Es uno de esos bonitos momentos que siempre recordarás.
Museos de Tenerife
Aunque Tenerife es naturaleza por los cuatro costados, también tiene museos muy interesantes. En Santa Cruz, te recomiendo el Museo de la Naturaleza y Arqueología (MUNA), donde se puede aprender sobre los guanches y la biodiversidad de las islas.
También en la capital está el TEA – Tenerife Espacio de las Artes, un edificio moderno que siempre tiene exposiciones de arte contemporáneo, cine y fotografía. Si te gusta la ciencia, en La Laguna está el Museo de la Ciencia y el Cosmos, muy interactivo y divertido si viajas con niños.
Y si te interesa el arte tradicional, no te pierdas el Museo de Historia y Antropología (en la Casa Lercaro, La Laguna), ni el Museo de Artesanía Iberoamericana, en La Orotava. Son lugares perfectos para entender la vida y el trabajo de los canarios de antaño.
Arquitectura de Tenerife
El patrimonio de Tenerife refleja su historia. En La Laguna verás casas coloniales de los siglos XVII y XVIII con patios interiores llenos de luz. En La Orotava, los balcones de madera tallada son verdaderas obras de arte.
Los pueblos costeros, como Garachico o Icod de los Vinos, conservan plazas, conventos e iglesias que han sobrevivido a erupciones y siglos de historia. En Santa Cruz, la arquitectura se mezcla: edificios antiguos conviven con obras modernas como el Auditorio de Tenerife o el Palmetum, un jardín botánico con miles de especies de palmeras de todo el mundo.
La isla es una mezcla viva entre pasado y presente. Y quizás ahí esté su magia: puedes sentir la historia en cada piedra, pero al mismo tiempo vivir una Tenerife moderna, abierta de mente y muy viva.

Qué hacer en Tenerife
En Tenerife nunca te aburres. Da igual los días que te quedes: siempre habrá algo nuevo que hacer. Lo que más me gusta es que todo está a mano —puedes empezar el día haciendo senderismo con amigos y terminarlo viendo el atardecer junto al mar.
Actividades y excursiones recomendadas
Una de las mejores formas de conocer la isla es a través de sus excursiones organizadas o rutas en coche. Si te gusta conducir, recorrerla por tu cuenta es la mejor opción: hay carreteras que suben desde la costa hasta el Teide, con paisajes que cambian cada pocos kilómetros.
También hay muchísimas opciones de actividades: desde rutas de senderismo por Anaga o subir en teleférico Teide, hasta excursiones en kayak, snorkel o buceo en el sur. En lugares como El Médano o La Tejita puedes practicar windsurf y kitesurf, mientras que en Adeje o Santiago del Teide se organizan excursiones en barco, rutas en quad o experiencias astronómicas para ver las estrellas.
Si prefieres algo más tranquilo, hay excursiones por los pueblos más bonitos de Tenerife, catas de vino en bodegas del norte o visitas a fincas de plátanos donde te enseñan cómo se cultiva el producto más famoso de Canarias.
Avistamiento de cetáceos
Una de las experiencias más bonitas que puedes vivir en Tenerife es ver delfines y ballenas en libertad. Entre Los Cristianos y Los Gigantes hay una franja marina protegida donde viven más de 20 especies distintas de cetáceos durante todo el año.
Yo he hecho esta excursión varias veces y siempre me emociona. Los barcos suelen salir desde Puerto Colón, Los Gigantes o Los Cristianos, y hay opciones tanto en catamarán como en pequeñas embarcaciones. Se respeta mucho el entorno y los animales, y si tienes suerte, verás cómo saltan junto al barco o se acercan a curiosear. Es una experiencia que recomiendo a todo el mundo, sobre todo si viajas con niños.
Parques temáticos y de ocio
Tenerife también es famosa por sus parques temáticos, y no exagero si te digo que algunos están entre los mejores de Europa.
El Siam Park, en Costa Adeje, ha sido elegido varias veces como el mejor parque acuático del mundo. Tiene atracciones para todos: desde la adrenalina que podrás sentir en la Tower of Power hasta el relax del río lento o la playa artificial con olas gigantes.
En el norte, el Loro Parque, en Puerto de la Cruz, es otro clásico. Empezó como un parque de loros y hoy es un espacio enorme con especies de todo el mundo, jardines tropicales, pingüinos, delfines y orcas. Eso sí, es tan grande que tendrás que reservar un día completo para verlo.
Y si viajas con niños, también hay parques más pequeños y tranquilos como el Jungle Park o el Aqualand, ambos en el sur, perfectos para pasar un día diferente.
Experiencias únicas
Tenerife es una isla que te invita a vivir momentos para recordar. Subir al Teide al atardecer y ver cómo el cielo se tiñe de naranja y violeta, hacer una ruta de observación de estrellas, o simplemente cenar en un guachinche tradicional del norte con vino de la casa y papas arrugadas, son experiencias que se te quedan grabadas.
Si te gusta la astronomía, hay excursiones nocturnas con telescopios en el Parque Nacional del Teide o en la zona de Izaña. También puedes visitar el Observatorio del Teide, uno de los más importantes del mundo.
Y si buscas algo distinto, prueba una sesión en alguno de los spas del sur, juega una partida de golf con vistas al mar o date un baño al amanecer en una piscina natural de Garachico. Tenerife tiene mil formas de disfrutarla, pero todas comparten algo: esa sensación de calma y energía que solo se encuentra aquí.
Gastronomía y productos locales de Tenerife
Si hay algo que disfruto mucho cuando viajo a Tenerife es su comida. La cocina tinerfeña es sencilla, pero tiene muchísimo sabor y está hecha con productos locales. Aquí se come bien en casi cualquier sitio, ya sea en un guachinche escondido y remoto de Anaga o en un restaurante moderno de Adeje frente al mar.
Platos típicos de Tenerife
El plato más famoso son las papas arrugadas con mojo, y con razón. Las papas se cuecen con sal marina hasta que la piel queda arrugada, y se acompañan con mojo rojo (más picante) o verde (con cilantro). Es imposible probarlas y no querer repetir.
Otro clásico son los pescados frescos del Atlántico, como la vieja, el cherne o la sama, que suelen servirse a la plancha con papas y ensalada. Si prefieres carne, pide conejo en salmorejo, una receta muy tradicional, o el puchero canario, un guiso contundente con verduras y carne que suele prepararse en los pueblos.
También te recomiendo probar el queso asado con mojo, el gofio escaldado (una masa de harina tostada con caldo y cebolla) y los postres caseros, sobre todo el bienmesabe, hecho con almendra, miel y huevo.
Bodegas y vinos de Tenerife
Lo que poca gente sabe es que Tenerife tiene una larga tradición vinícola. Aquí se producen vinos desde el siglo XV, y algunos llegaron a exportarse a Inglaterra y América. La isla tiene cinco denominaciones de origen, cada una con su carácter propio: Tacoronte-Acentejo, Valle de La Orotava, Ycoden-Daute-Isora, Abona y Valle de Güímar.
A mí me encantan los vinos blancos afrutados del norte y los tintos jóvenes del sur, pero lo mejor es hacer una ruta de bodegas y descubrirlos por ti mismo. Muchas se pueden visitar, y suelen incluir catas acompañadas de quesos y mojos.
Algunas de las más conocidas están en El Sauzal, La Orotava o Vilaflor, aunque cualquier excusa es buena para probar una copa de vino tinerfeño viendo cómo se pone el sol sobre el Atlántico.
Dónde comer en Tenerife
Si lo que buscas son guachinches auténticos, casi todos están en el norte. En los alrededores de La Orotava, Tacoronte o El Sauzal encontrarás varios locales familiares donde sirven vino propio y platos caseros a muy buen precio. Lo bonito es que no todos están señalizados, así que parte de la aventura es encontrarlos.
En Puerto de la Cruz también hay una mezcla muy buena de restaurantes locales y cocina creativa, mientras que en Garachico puedes comer pescado fresco frente al mar con vistas al Atlántico.
En el sur, zonas como La Caleta, Costa Adeje o Los Cristianos tienen una oferta más variada, con marisquerías, restaurantes internacionales y algunos con estrella Michelin. Aun así, incluso en los sitios más turísticos, siempre hay algún rincón donde sirven un mojo casero que te transporta al sabor de lo tradicional.
Y si te apetece un mercado, pásate por el Mercado de Nuestra Señora de África, en Santa Cruz, o el de La Laguna: además de productos frescos, tienen puestos donde puedes comer ahí mismo.
Dónde dormir en Tenerife
Tenerife tiene alojamiento para todos los gustos y bolsillos: desde hoteles con vistas al mar hasta casas rurales escondidas entre viñedos. Lo importante es elegir bien la zona, porque cada parte de la isla es distinta.
Mejores zonas para alojarse en Tenerife
Si lo que buscas es sol y playa todo el año, te recomiendo quedarte en el sur de la isla, sobre todo en Costa Adeje, Los Cristianos o Playa de las Américas. Aquí encontrarás muchos hoteles con piscina, resorts familiares y apartamentos frente al mar. Es la zona más turística, con un clima estable, restaurantes, tiendas y playas de arena dorada para darse un chapuzón.
Si buscas algo más tranquilo, pásate por La Caleta. Es un pueblito junto al mar, pequeño, con bares donde todavía se come pescado fresco y la gente se saluda por la calle. Está cerca de las zonas turísticas, pero es mucho más tranquilo.
Para quienes buscan un ambiente más local, el norte de Tenerife es perfecto. Puerto de la Cruz es el clásico de toda la vida: una ciudad costera con buen clima y hoteles que van desde lo tradicional hasta lo moderno. Además, estás muy cerca de lugares como La Orotava o Garachico, lo que la convierte en un buen punto de partida para conocer pueblos cercanos.
Si te gusta la naturaleza, también puedes dormir en zonas rurales del interior como Vilaflor, La Esperanza o Icod de los Vinos. Son lugares perfectos para desconectar, con vistas al Teide, senderos y un ambiente más auténtico.
Y si eres más de capitales, Santa Cruz de Tenerife tiene hoteles modernos, buena comunicación y ambiente local. Es lo mejor si vas a moverte por la isla en transporte público.
Tipos de alojamiento en Tenerife
Una de las cosas que me encanta de Tenerife es la variedad de alojamientos que ofrece. Hay resorts de lujo con spa y golf, pequeños hoteles, apartamentos vacacionales y muchas casas rurales en entornos naturales.
Si te apetece vivir la isla de una forma más auténtica, prueba a quedarte en un alojamiento rural o eco-lodge. Algunos están en antiguas casas canarias restauradas con muchísimo gusto, rodeadas de viñedos o montañas.
Para viajes en pareja, los hoteles de Costa Adeje y El Duque son los mejores. Si viajas con niños, Los Cristianos o Puerto de la Cruz tienen más opciones con piscina y actividades. Y si lo tuyo es la aventura, hay albergues y refugios de montaña incluso dentro del Parque Nacional del Teide.
Aunque es importante elegir bien dónde alojarte, con coche podrás moverte por toda la isla sin problema. Incluso con transporte público se llega a casi todas partes. Si vienes tres, cinco o incluso una semana, lo mejor es dividirla: pasa unos tres días en el norte (por ejemplo, en Puerto de la Cruz) y otros tres en el sur (como en Los Cristianos). Así evitarás hacer tantos kilómetros y podrás disfrutar los dos lados de la isla.
Cómo llegar a Tenerife
Llegar a Tenerife es fácil y cómodo. La isla está muy bien conectada tanto por aire como por mar, y moverse dentro de ella también es sencillo. Lo bueno es que, aunque estés en medio del Atlántico, nunca sientes que estés lejos de nada.
Llegar en avión
Tenerife tiene dos aeropuertos internacionales:
- Tenerife Sur (Reina Sofía), en Granadilla de Abona, que recibe la mayoría de los vuelos nacionales e internacionales.
- Tenerife Norte (Los Rodeos), cerca de La Laguna, que conecta sobre todo con el resto de Canarias y con la península.
Hay vuelos directos desde Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Málaga, Zaragoza y Sevilla, además de muchas capitales europeas como Londres, Berlín, Roma, París o Ámsterdam.
Desde la península, el vuelo dura entre 2 y 3 horas, y entre islas apenas 30 o 40 minutos.
Si llegas por el norte, estarás más cerca de La Laguna, Santa Cruz o el Teide. Si aterrizas en el sur, te encontrarás a un paso de Costa Adeje, Los Cristianos y Playa de las Américas, así que el aeropuerto que elijas puede depender de lo que quieras visitar primero.
Llegar en barco
También puedes llegar a Tenerife por mar. La isla cuenta con dos grandes puertos internacionales, uno en Santa Cruz de Tenerife y otro en Los Cristianos.
Desde la península hay ferries que salen de Cádiz, con travesías de unas 36 a 40 horas (una buena opción si viajas con coche propio).
Entre islas, las conexiones son diarias y rápidas. Las compañías Fred. Olsen Express y Naviera Armas conectan Tenerife con Gran Canaria, La Gomera, El Hierro y La Palma. Los trayectos duran entre 40 minutos y 2 horas, dependiendo del destino.
Cómo moverse por Tenerife
Moverse por la isla es muy fácil. Tenerife tiene una red moderna de autopistas (TF-1 y TF-5) que conectan el norte y el sur en poco más de una hora. También cuenta con una amplia red de guaguas (autobuses) gestionadas por TITSA, que llegan a casi todos los pueblos y zonas turísticas.
Si planeas recorrer la isla con libertad, te recomiendo alquilar un coche. Las distancias son cortas y las carreteras están en muy buen estado. Además, hay miradores y lugares donde querrás parar cada pocos kilómetros.
En el área metropolitana (entre Santa Cruz y La Laguna) funciona el tranvía, así que podrás moverte entre ambas ciudades sin coche. Y si no quieres preocuparte por nada, también hay excursiones organizadas que cubren los principales puntos turísticos.
Tenerife está pensada para moverse sin complicaciones. Puedes pasar de un bosque de laurisilva a una playa de arena dorada en menos de una hora, y eso, créeme, es una de las cosas que hacen que viajar por esta isla sea tan fácil y agradable. Si quieres más detalles sobre cómo desplazarte, echa un vistazo a mi guía de transporte público en Tenerife.
Clima y mejor época para viajar a Tenerife
Una de las cosas que más me gusta de Tenerife es su clima. Aquí siempre es primavera. Da igual el mes que elijas: casi todos los días hay sol, las temperaturas son suaves y el mar se mantiene a una temperatura perfecta para bañarte todo el año, aunque para mí siempre esté algo fresca.
Un clima único
Tenerife tiene una temperatura media anual de 23°C, con más de 3.000 horas de sol al año. En invierno el termómetro pocas veces baja de los 18°C, y en verano se mantiene entre 26°C y 30°C. Por eso la llaman la isla de la eterna primavera, porque el clima no cambia demasiado y con una chaqueta en invierno es suficiente.
Eso sí, la isla tiene microclimas. En el norte, el tiempo es algo más húmedo y frío. En el sur, en cambio, el clima es más seco y soleado. Y en las zonas de montaña, como el Teide, las temperaturas bajan bastante: incluso puede nevar en invierno, mientras en la costa la gente sigue en bañador.
Mejor época para visitar Tenerife
La verdad es que cualquier momento del año es bueno para venir. Pero dependiendo de lo que busques, hay épocas que te pueden venir mejor:
- Primavera (marzo a junio): para mí, es la mejor época para visitar Tenerife. Hay menos turismo, los días son largos y el campo está verde y lleno de flores.
- Verano (julio a septiembre): es la mejor playa si buscas disfrutar de la playa, bucear o disfrutar de las fiestas de los pueblos. En el norte puede haber algo más de nubes, pero el sur sigue siendo puro sol.
- Otoño (octubre y noviembre): el clima sigue siendo cálido y el mar está a muy buena temperatura. Además, hay menos gente y los precios bajan un poco.
- Invierno (diciembre a febrero): es la escapada perfecta para huir del frío. Mientras en Europa nieva, aquí puedes estar en manga corta. Es también buena época para ver ballenas y delfines o para disfrutar del Carnaval de Santa Cruz, que suele celebrarse entre febrero y marzo.
Tenerife tiene ese clima que hace que te apetezca volver. No busques “la fecha perfecta”, porque el tiempo siempre acompaña. Solo cambiará lo que te apetezca hacer.
Mapas y rutas recomendadas por Tenerife
Una de las mejores formas de conocer Tenerife es recorrerla en coche o a pie. Las distancias son cortas y las carreteras están en muy buen estado. En un mismo día puedes pasar del mar a la montaña, y de un bosque húmedo a un paisaje volcánico.
Mapa general de la isla
Visto desde el aire, Tenerife tiene forma triangular, con el Teide dominando el paisaje desde el centro de la isla. El norte es más verde y montañoso, el sur más seco y soleado, y el oeste combina acantilados espectaculares con pueblos tranquilos.
Las dos autopistas principales —la TF-1 (sur) y la TF-5 (norte)— forman un anillo que conecta casi todos los puntos de la isla, así que es muy fácil moverse.
En cualquier oficina de turismo o punto de información encontrarás mapas gratuitos con rutas temáticas y miradores señalados. Pero te confieso que lo mejor es improvisar un poco: a veces los desvíos inesperados llevan a los lugares más bonitos.
Rutas en coche por Tenerife
Conducir por Tenerife es disfrutar del paisaje. Estas son algunas de mis rutas favoritas:
- Ruta del Teide y La Orotava: sube desde el norte por la carretera de La Esperanza o La Orotava. A medida que subes, el paisaje se transforma: los pinares van quedando atrás y el terreno se vuelve oscuro y rocoso, cubierto por antiguas coladas de lava. Haz una parada en los miradores de La Tarta o Chipeque y sigue hasta el Parador del Teide.
- Ruta del noroeste: empieza en Garachico, sigue hacia Icod de los Vinos para ver el Drago Milenario, y termina en Masca o Los Gigantes. Es un recorrido lleno de curvas, pero las vistas merecen la pena.
- Ruta del sur: desde Costa Adeje puedes recorrer los pueblos costeros de La Caleta, Los Cristianos, Las Américas y El Médano. Una buena opción si buscas recorrer las playas más turísticas del sur de Tenerife.
- Ruta del vino: el norte de Tenerife está lleno de bodegas tradicionales. Puedes empezar en Tacoronte, seguir por El Sauzal y acabar en La Orotava. Además de probar vinos locales, disfrutarás de miradores con vistas increíbles al Atlántico, como el mirador de los 500 escalones.
Rutas a pie o de senderismo en Tenerife
Si te gusta caminar, Tenerife es un paraíso. La isla tiene más de 1.500 kilómetros de senderos señalizados, y hay rutas para todos los niveles.
- En el Parque Nacional del Teide, la ruta de los Roques de García es corta, pero inigualable. Si buscas algo más exigente, el ascenso al pico del Teide (con permiso) es una experiencia inolvidable.
- En Anaga, el Camino de los Sentidos es perfecto para empezar, corto y mágico entre la niebla. También puedes hacer rutas más largas como la que une Cruz del Carmen con Taganana, pasando por bosques de laurisilva.
- En Teno, el sendero que baja de Masca hasta la playa es una de las rutas más conocidas de la isla. Es exigente, pero las vistas del barranco son alucinantes.
- En el sur, el Barranco del Infierno, en Adeje, es una ruta fácil para hacer con niños. Eso sí, conviene reservar con antelación porque el acceso está limitado.
Tenerife es una isla para dejarse llevar. Aunque siempre es bueno tener un itinerario, no hace falta planearlo todo al milímetro: basta con coger el coche o calzarse las botas y dejarse llevar. Lo bonito aquí es que, vayas por donde vayas, siempre acabas encontrando algo que te sorprende.
Preguntas frecuentes sobre Tenerife
A continuación te dejo las dudas más comunes que suelen surgir antes de viajar a Tenerife. Son esas preguntas que todos hemos tenido alguna vez antes de venir a la isla.
¿Qué no te puedes perder en Tenerife?
Si es tu primera vez, apunta estos nombres: el Parque Nacional del Teide, La Laguna, Garachico, Masca, Anaga, Los Gigantes y La Orotava. Son los lugares que mejor resumen la esencia de la isla.
Y si tienes tiempo, date un baño en Las Teresitas, prueba las papas arrugadas con mojo y sube a algún mirador al atardecer.
¿Cuál es el pueblo más bonito de Tenerife?
Difícil pregunta, porque cada uno tiene su encanto. Pero si tuviera que elegir, diría que Garachico por su historia, La Orotava por sus calles y Masca por su entorno natural.
También me encanta Icod de los Vinos, con su drago milenario y sus callecitas empinadas. Son pueblos muy diferentes entre sí, pero todos tienen ese espíritu que hace tan especial al norte de la isla.
¿Cuánto tiempo se tarda en ver Tenerife?
Con tres días puedes ver lo más importante.
Con una semana, disfrutarás de verdad la isla, combinando playa, pueblos y naturaleza.
Y si tienes más de diez días, puedes hacer excursiones a otras islas como La Gomera o La Palma desde Los Cristianos.
Las distancias son cortas (cruzar la isla en coche apenas lleva hora y media), así que moverte es muy fácil.
¿Merece la pena visitar Tenerife?
Desde luego. Tenerife lo tiene todo: playas, montaña, pueblos bonitos, clima perfecto y una gente que te hace sentir en casa desde el primer día.
Es un destino muy completo, ideal tanto si vienes en pareja, con amigos o en familia. Da igual si buscas relax o aventura, porque aquí lo puedes combinar sin renunciar a nada.
¿Qué hacer en Tenerife con niños?
Tenerife es un destino perfecto para familias. Hay parques como el Siam Park y el Loro Parque, playas seguras y un montón de actividades al aire libre.
También puedes hacer rutas sencillas por el Teide o Anaga, ver delfines en libertad o simplemente pasar el día en una piscina natural.
Los tinerfeños son muy familiares, así que te sentirás bienvenido en casi cualquier sitio.
¿Qué hacer en Tenerife gratis?
Muchas de las mejores cosas de la isla no cuestan nada: ver el atardecer desde un mirador, caminar por el bosque de Anaga, bañarte en una playa volcánica, hacer una ruta a pie por La Laguna o visitar los pueblos del norte.
La naturaleza es el mayor tesoro de Tenerife, y disfrutarla no tiene precio.
Estas son solo las más comunes, pero si te queda alguna duda concreta sobre rutas, transporte o dónde alojarte, déjamela en los comentarios o escríbeme: siempre me gusta ayudar a planificar viajes por la isla.
Consejos para viajar a Tenerife
Aunque Tenerife es un destino seguro, a continuación te dejo algunos consejos que pueden hacer que tu viaje sea mucho más cómodo. Son cosas que he ido aprendiendo con el tiempo y que siempre recomiendo a quienes visitan la isla por primera vez.
Presupuesto y dinero
Por lo general Tenerife es más económico que la península, sobre todo en restauración y transporte. Puedes comer muy bien por 10–15€ por persona en un guachinche o restaurante local, y el precio medio de una caña o un café ronda 1,50€.
El alojamiento varía según la zona: el sur y las fechas de invierno (alta temporada) son un poco más caros, mientras que el norte y los meses de mayo u octubre suelen tener precios más bajos.
Se puede pagar con tarjeta en prácticamente todos los sitios, pero en pueblos pequeños siempre conviene llevar algo de efectivo.
Transporte y desplazamientos
Si planeas recorrer la isla, lo mejor es alquilar un coche. Las carreteras están en buen estado y las distancias son cortas. Solo te recomiendo evitar las horas punta en la TF-5 (entrada y salida de Santa Cruz y La Laguna).
Las guaguas de TITSA funcionan muy bien para moverte sin coche, sobretodo si te alojas en zonas turísticas. Puedes usar la tarjeta TEN+ o la app Ten+ Móvil, que te permite pagar los trayectos fácilmente.
En el área metropolitana, el tranvía de Tenerife conecta Santa Cruz y La Laguna cada pocos minutos: es cómodo, puntual y barato.
Qué llevar en la maleta
Aunque haga sol casi todo el año, no subestimes los microclimas. Lleva siempre una chaqueta ligera o un cortavientos si vas a subir al Teide o a zonas de montaña, porque la temperatura puede bajar más de 10°C en pocas horas.
Si tienes previsto hacer senderismo, no olvides calzado cómodo, protector solar, gorra y agua. En verano, la protección solar es imprescindible incluso en días nublados.
Y si viajas en invierno, no te olvides del bañador: el mar sigue templado y muchas playas tienen sol incluso en enero.
Seguridad y salud
Tenerife es un destino muy seguro. Puedes caminar tranquilo tanto de día como de noche, incluso en zonas turísticas.
Solo hay que tener precaución al bañarse en playas con oleaje fuerte (especialmente en el norte) y respetar siempre las señales de bandera.
El agua del grifo es potable, aunque tiene un sabor mineral más marcado por la desalinización; en mi caso prefiero tomar agua embotellada.
Y si haces senderismo, evita hacerlo en las horas de más calor y recuerda llevar siempre agua.
Turismo responsable y sostenible
Tenerife está apostando cada vez más por un turismo sostenible, y todos podemos poner nuestro granito de arena.
Evita dejar basura en playas o senderos, no te salgas de los caminos marcados en los parques naturales y respeta la flora y fauna local.
También puedes apoyar la economía local comprando productos artesanos o comiendo en restaurantes familiares.
Si haces excursiones de avistamiento de cetáceos, elige empresas con el sello “Barco Azul”, que garantiza un trato respetuoso hacia los animales.
Apps y recursos útiles
- TITSA / Ten+ Móvil: para consultar horarios y pagar las guaguas.
- Volcano Teide / Teide Cable Car: para reservar el teleférico o excursiones al volcán.
- AEMET o Windy: para consultar el tiempo en cada zona (importante en rutas de montaña).
- Komoot / Wikiloc: para encontrar y seguir rutas de senderismo.
- WebTenerife.com: portal oficial con mapas, eventos y webcams en directo.
Datos útiles y contacto en Tenerife
Aunque Tenerife es una isla muy fácil para moverse y orientarse, siempre viene bien tener a mano algunos datos básicos y contactos por si surge cualquier imprevisto. Aquí te dejo lo esencial para viajar tranquilo.
Emergencias y asistencia
En cualquier parte de España, incluido Tenerife, el número de emergencias es el 112.
Funciona para todo: urgencias médicas, bomberos o policía. Atienden en varios idiomas y te localizan aunque no sepas tu ubicación exacta.
Para urgencias sanitarias leves, puedes acudir a un Centro de Salud (Centro de Atención Primaria). En las zonas turísticas también hay farmacias abiertas todos los días y hospitales públicos y privados en el norte y sur de la isla.
- Hospital Universitario de Canarias (La Laguna)
- Hospital del Sur (Arona)
- Hospital Quirón Costa Adeje (privado)
- Hospital Parque Tenerife (Santa Cruz)
Oficinas de turismo principales de Tenerife
Tenerife tiene muchas oficinas de información repartidas por la isla, donde puedes recoger mapas gratuitos, folletos y consejos actualizados. Las más grandes están en:
- Santa Cruz de Tenerife – Plaza de España
- Puerto de la Cruz – Casa de la Aduana
- Los Cristianos – Avenida de Suecia
- Costa Adeje – Centro Comercial El Duque
- La Laguna – Calle Obispo Rey Redondo
La mayoría abre de lunes a sábado y muchas también los domingos en temporada alta.
Transporte y comunicaciones
- Taxis: son seguros, con taxímetro obligatorio. Puedes pedirlos en la calle o por teléfono (Radio Taxi: +34 922 255 555 en Santa Cruz / +34 922 715 353 en Adeje).
- Guaguas TITSA: titsa.com — horarios, tarifas y mapas.
- Tranvía de Tenerife: metrotenerife.com — conecta Santa Cruz y La Laguna.
- Aeropuertos:
- Tenerife Sur (Reina Sofía) – +34 913 211 000
- Tenerife Norte (Los Rodeos) – +34 913 211 000
Horarios y costumbres
- La hora local es la de Canarias (una hora menos que en la península).
- Las tiendas suelen abrir de 9:00h a 20:00h, y en los pueblos muchas cierran al mediodía.
- Los restaurantes sirven las comidas de 13:00h a 16:00h y las cenas de 19:30h a 23:00h, aunque en las zonas turísticas los horarios son más flexibles.
- Las propinas no son obligatorias, pero dejar un 5–10% es un gesto habitual si el servicio ha sido bueno.
Internet y conectividad
La cobertura móvil es muy buena en toda la isla. En hoteles, cafeterías y espacios públicos suele haber Wi-Fi gratuito, y las principales compañías españolas ofrecen buena señal incluso en zonas rurales.
Si vienes desde la Unión Europea, puedes usar tus datos móviles sin roaming adicional.
Tener estos datos a mano te puede ahorrar más de un quebradero de cabeza. Aun así, ya verás que la isla es tan acogedora que rara vez te sentirás perdido: siempre encontrarás a alguien dispuesto a ayudarte con una sonrisa.